Reconcile with the Lord as you Prepare for His Arrival | Reconcíliate con el Señor mientras te preparas para su llegada

December 14, 2025

Dear parish family and friends,

As we come to the end of this year, I want to thank you – each and every one – for your financial support of St. Francis Xavier Parish. Whether it’s through ordinary giving (i.e., the weekly collection) or through extraordinary opportunities (i.e., the Diocesan Annual Campaign, the Forward in Faith Campaign) or both – THANK YOU!

As in any family, so with our parish family, there are always many expenses. One of these is the Diocesan Annual Campaign, which enables our Diocese to offer important ministries and services that each parish could just not provide on its own. This year’s goal for us is $163,755. To date, we have reached $103,190. This means we are only 63% of the way to the finish line. If this goal is not reached by January 31, 2026, we will be responsible for covering the shortfall from our operational funds, which are also currently in deficit. I would like to ask – especially the 90% of households who have not had the chance yet to give to the 2025 DAC – to please consider making a year-end gift. Big or small, every donation really does help. The easiest way to make your secure donation is via the “Give” link at the top of our parish homepage (www.stfxcc.org). Again, thank you for all your support!

Also, this coming Saturday, December 20 at 10 am at the Xavier Center, our Advent parish penance service takes place. This seasonal opportunity brings together many priests to hear your private Confession. As we know, Jesus was born in a stable. But do you know what’s in a stable – other than animals? Poop. A stable can be a smelly and yucky place. And because our souls become tarnished and dirtied by sin, they also need a regular cleaning out. Coming to Confession allows our savior to sweep clean the stable of our hearts, so that we can create a more worthy and welcome place for Him as we prepare to celebrate His birth.

From time to time, though, I get the question “Why do I have to go to Confession?” Why can’t I just confess my sins directly to God? Let’s ask the question this way: Is the person who confesses his or her sins to a priest any better off than someone who confesses directly to God? Yes. First, he or she seeks forgiveness the way Christ intended (see John 20:21-23). Second, by confessing to a priest, the person learns a lesson in humility, which is avoided when one confesses only through private prayer. Third, the person receives sacramental graces that someone who does not go to Confession does not receive; through the Sacrament of Reconciliation, sins are definitively forgiven, and graces to avoid future sin are obtained. Fourth, the person is assured that his or her sins are forgiven; he or she does not have to rely on a subjective “feeling.” Further, the person can obtain sound counsel or advice on avoiding sin in the future. And finally, the penitent experiences consolation on the level of the heart, knowing that he or she is loved perfectly by our heavenly Father, who brings healing to those wounds caused by sin. So, yes, it’s worth going to Confession! “Winter cleaning”, anyone?

So, come to know the tender heart of our heavenly Father for you as you are in the Sacrament of Reconciliation. Confessions are also offered here at St. Francis after all scheduled weekday Masses, and on Saturdays after the 4 pm Vigil Mass. Also, there’s a helpful Confession guide on our homepage, which is also available on the doors of the confessionals in the church.

God bless you and your week – Fr. Marcoe

 

Español

 

Querida familia parroquial y amigos,

Al llegar al final de este año, quiero agradecerles a todos y cada uno de ustedes por su apoyo financiero a la Parroquia de San Francisco Javier. Ya sea a través de las donaciones habituales (es decir, la colecta semanal) o a través de oportunidades extraordinarias (es decir, la Campaña Anual Diocesana, la Campaña Adelante en la Fe) o ambas, ¡GRACIAS!

Como en cualquier familia, también en nuestra familia parroquial, siempre hay muchos gastos. Uno de ellos es la Campaña Anual Diocesana, que permite a nuestra Diócesis ofrecer ministerios y servicios importantes que cada parroquia no podría brindar por sí sola. La meta de este año para nosotros es de $163,755. Hasta la fecha, hemos alcanzado $103,190. Esto significa que solo hemos llegado al 63% de la meta. Si no se alcanza esta meta antes del 31 de enero de 2026, seremos responsables de cubrir el déficit con nuestros fondos operativos, que actualmente también están en déficit. Me gustaría pedirles, especialmente al 90% de las familias que aún no han tenido la oportunidad de donar a la Campaña Anual Diocesana de 2025, que consideren hacer una donación de fin de año. Grande o pequeña, cada donación realmente ayuda. La forma más fácil de hacer su donación de forma segura es a través del enlace "Donar" en la parte superior de la página principal de nuestra parroquia (www.stfxcc.org). Una vez más, ¡gracias por todo su apoyo!

Además, este próximo sábado 20 de diciembre a las 10 a. m. en el Centro Xavier, se llevará a cabo nuestro servicio penitencial parroquial de Adviento. Esta oportunidad de la temporada reúne a muchos sacerdotes para escuchar su Confesión privada. Como sabemos, Jesús nació en un establo. Pero, ¿saben qué hay en un establo, además de animales? Excremento. Un establo puede ser un lugar maloliente y desagradable. Y debido a que nuestras almas se manchan y ensucian con el pecado, también necesitan una limpieza regular. Acudir a la Confesión permite a nuestro salvador limpiar el establo de nuestros corazones, para que podamos crear un lugar más digno y acogedor para Él mientras nos preparamos para celebrar su nacimiento.

De vez en cuando, sin embargo, me preguntan: "¿Por qué tengo que ir a Confesión?" ¿Por qué no puedo simplemente confesar mis pecados directamente a Dios? Planteemos la pregunta de esta manera: ¿Está mejor la persona que confiesa sus pecados a un sacerdote que la que los confiesa directamente a Dios? Sí. Primero, busca el perdón de la manera en que Cristo lo dispuso (véase Juan 20:21-23). ​​Segundo, al confesarse con un sacerdote, aprende una lección de humildad, que se evita cuando uno se confiesa solo a través de la oración privada. Tercero, recibe gracias sacramentales que no recibe quien no se confiesa; a través del Sacramento de la Reconciliación, los pecados son perdonados definitivamente y se obtienen gracias para evitar el pecado en el futuro. Cuarto, la persona tiene la seguridad de que sus pecados han sido perdonados; no tiene que depender de un "sentimiento" subjetivo. Además, puede obtener un buen consejo sobre cómo evitar el pecado en el futuro. Y finalmente, el penitente experimenta consuelo en lo más profundo de su corazón, sabiendo que es amado incondicionalmente por nuestro Padre celestial, quien sana las heridas causadas por el pecado. Así que, ¡sí, vale la pena confesarse! ¿Quién se anima a una "limpieza espiritual"?

Así que, acérquese a conocer el tierno corazón de nuestro Padre celestial en el Sacramento de la Reconciliación. Las confesiones también se ofrecen aquí en San Francisco después de todas las misas programadas entre semana, y los sábados después de la misa vespertina de las 4 p. m. Además, hay una guía útil para la confesión en nuestra página web, que también está disponible en las puertas de los confesionarios de la iglesia.

Que Dios los bendiga a ustedes y su semana. — Padre Marcoe

Next
Next

Our Blessed Mother can Teach us about Waiting | Nuestra Santísima Madre puede enseñarnos sobre la espera